EL SECRETO ESTA EN LA LLAVE

domingo, 12 de abril de 2020

LLAVES DEL PERDÓN





                   
Una llave de plata con un corazón rojo en su llavero, el vector ...




              LLAVES  DEL  PERDÓN


_¿Dónde están las llaves?

_¿Qué llaves?

_Las que me dejé olvidadas hace tiempo.

_No he visto esas llaves.

_Tienen que estar por aquí.

_¿Por qué estás tan seguro?



_Porque fue en este lugar donde las perdí.

_Deben ser muy especiales cuando las 

buscas.

_Así es.

_Y, ¿no sabes en que lugar  pueden estar?

_¡Son tantos!

_No me puedes dar una pista.

_No.

_Eres callado y poco hablador.

_Los años perdidos son como esas llaves, que 

jamás podré recuperar.

_¿Qué tiene que ver los años con las llaves?

_Una relación tan llena de significados que nadie 

comprenderá.
_¿Por qué no te sinceras y me lo dices?


_Ahora sí me doy cuenta de lo callado que 

no he sido. Jamás he dejado que mi corazón 

hable.


Me confundes, no te puedo seguir ¿qué tiene 

que ver la pérdida de las llaves con lo que 

me dices?

_Mucho. Tengo que aclararte lo siguiente. 

Las llaves en sí, no se refieren a las llaves 

normales que conocemos.
_
¿Entonces?


_Conocí a una mujer hace unos años que 

me cautivó, pero yo no estaba preparado 

para ese cambio.
_
Lo  siento, sigo sin entenderte.

Sin dar respuesta, miró a la lejanía y todo su 

ser fue un libro abierto.




Perdí las llaves del amor, no supe dárselo

Perdí las llaves de la confianza. Dudé

Perdí las llaves entre los murmullo de la 

brisa,  di crédito a los murmullos.

Perdí las llaves del dolor  y, abrí su 

corazón al dolor.

Perdí las llaves entre los susurros, no 

supe acallarlos

Perdí las llaves por no tener la fuerza 

suficiente, para luchar contra la envidia.


Perdí las llaves, por no despertar de mi 

ceguera.

Perdí las llaves, por no poder respirar ante 

el agobio.

Perdí las llaves, de la sonrisa que se borró 

en sus labios.

Perdí las llaves, de esa paz que necesitaba 

anidar.

Perdí las llaves, del perdón desconocido 

para mí.


El silencio cubrió las últimas palabras.

Lo siento amigo. Esas llaves tan especiales, 

solo se hacen una vez.

Lo sé. Ese es mi castigo.






León 24 Marzo 2011









3 comentarios:

Anónimo dijo...

Esas llaves nunca deberían perderse



José

Anónimo dijo...

Es maravilloso el relato


Carmmmen

Anónimo dijo...

Me ha gustado mucho este escrito gracias por darnos este regalo


Nieves