EL SECRETO ESTA EN LA LLAVE

sábado, 9 de mayo de 2020

DONDE ESTA EL FIN



Niños de todo el mundo protestarán para pedir que se combata el ...




¿DÓNDE   ESTA   EL   FIN?

¡Qué puedo decir que no se sepa ya? 

Simplemente que esto es un río que no tiene ni 

principio ni fin. Desde que  fuimos creadas de 

una costilla del hombre según La Biblia,  hemos 

sido insultadas, violadas, laceradas etc..

Las Sagradas Escrituras dicen: “Te doy una 

compañera, no una esclava” cosa que, nunca han 

aceptado los hombres. Nos ven muy inferiores a 

ellos en todo: Trabajo, fuerza y resistencia ¿De 

verdad?

Para empezar, nacimos con un cuerpo  muy distinto 

al suyo y por tal motivo, hay trabajos que no son de 

mujeres, aunque hay muchas que sí lo realizan, bien 

porque lo necesitan o, porque lo hacen desde 

pequeñas.

En fuerza, ¿qué decir? Se nos otorga una fuerza 

digna de admiración cuando se trae un hijo a este 

mundo. Y, ¿en resistencia? No tiramos la toalla, 

aunque estemos más que agotadas. Se lucha con 

dientes y uñas como se dice, en situaciones 

drásticas cuando eres el único sostén de una prole 

que, llora y te atosiga constantemente.

Cuando veo las imágenes  de mujeres cargadas de 

hijos, solas, abandonadas en su miseria, se me pone 

un nudo en la garganta el ver su arrojo ante tanta 

injusticia.


Últimamente las noticias sobre la violencia 

doméstica, es el pan de cada día y no es que sea de 

ahora “la moda del maltrato” ¡Ni mucho menos!

A  la mujer se le ha educado para ser esclava del 

hombre, parir hijos sin tregua y recibir toda clase de 

oprobios amén de zurras que, la mayoría de las 

veces o van a la tumba o, quedan hechas unos 

“zorros” valga la expresión,  y todo sin rechistar, 

para eso es el amo.

¿Por qué?, nos preguntamos ¿Qué les hemos hecho 

para descargar de forma tan violenta su ira? Por 

muy grave que sea, nunca se debe llegar al extremo 

de usar esa violencia ¿No piensan que ellos nacieron 

de una mujer?

No pensemos que tales hombres son unos zafios 

y merecen todo nuestro menosprecio el actuar así 

de ninguna forma! Los hay con sus carreras y 

ocupan en la sociedad, puestos de mucha relevancia. 


Cuando sobrepasan los límites y llegan a matar, sus 

nombres y rostros se exhiben, cosa que ha costado 

trabajo puesto que, el poderoso Don dinero y 

abogados que no merecen serlo, los tapaban.

A los hijos se les educa con todo el cariño y se les 

enseña a respetar a la mujer que un día, será la 

madre de sus hijos.

“Te doy una compañera, no una esclava” repito 

y, no me canso jamás de decir a todos esos hombres 

que piensan que, nosotras las mujeres, somos de su 

propiedad y pueden hacer lo que les venga en gana. 

No admiten que esa magia que un día les unió, se ha 

ido apagando por diferentes motivos. A toda costa 

quieren seguir y cuando ven que todo esta perdido, 

recurren a métodos tan violentos que pienso y creo, 

que tendrían  que ser recluidos  por tiempo 

indefinido muy lejos de ese hogar que ha destruido.

¿Algún día seremos tratadas como personas? 

¿Seremos valoradas como mujeres? No es ninguna 

utopía. Queremos realidad.











R.P. intelectual 00/2008/1318
León, 31- 7- 03




4 comentarios:

Anónimo dijo...

¿QUÉ SE PUEDE DECIR DE ÉSTE VERDADERO ARTÍCULO? GRACIAS LUA POR SER TAN CLARA


Anónimo dijo...

¿QUÉ SE PUEDE DECIR DE ESTE ARTÍCULO, ES TODA LA VERDAD, GRACIAS LUA POR SER CLARA



MARGARITA

Anónimo dijo...

Un artículo muy bonito que refleja la verdad de muchas mujeres.


Nieves

Anónimo dijo...

Las mujeres son las que pagan el pato. ¿por qué? por todos esos desatinos que se dan

en torno a la pareja, seamos justos



Marta