¿DÓNDE ESTA
EL FIN?
esto es un río que no
tiene ni principio ni fin. Desde que
fuimos creadas de una costilla del hombre según La
Las Sagradas
Escrituras dicen: “Te doy una compañera,
no una esclava” cosa que, nunca
han aceptado los
hombres. Nos ven muy inferiores a ellos en todo: Trabajo,
fuerza y resistencia ¿De verdad?
Para empezar,
nacimos con un cuerpo muy distinto al
suyo
y por tal motivo, hay trabajos que no son de mujeres,
aunque hay muchas
que sí lo realizan, bien porque lo
necesitan o, porque lo hacen desde pequeñas.
En fuerza, ¿qué
decir? Se nos otorga una fuerza digna de
admiración cuando se trae un hijo a
este mundo. Y, ¿en
resistencia? No tiramos la toalla, aunque estemos más que
agotadas. Se lucha con dientes y uñas como se dice, en
situaciones drásticas
cuando eres el único sostén de una
prole que, llora y te atosiga
constantemente.
Cuando veo las
imágenes de mujeres cargadas de hijos,
solas, abandonadas en su miseria, se me pone un nudo en
la garganta el ver su
arrojo ante tanta injusticia.
Últimamente las
noticias sobre la violencia doméstica, es el
pan de cada día y no es que sea de
ahora “la moda del
maltrato” ¡Ni mucho menos!
A la mujer se le ha educado para ser esclava
del hombre,
parir hijos sin tregua y recibir toda clase de oprobios amén
de
zurras que, la mayoría de las veces o van a la tumba o,
quedan hechas unos
“zorros” valga la expresión, y todo sin
rechistar, para eso es el amo.
¿Por qué?, nos
preguntamos ¿Qué les hemos hecho para
descargar de forma tan violenta su ira?
Por muy grave que
sea, nunca se debe llegar al extremo de usar esa
violencia
¿No piensan que ellos nacieron de una mujer?
merecen todo nuestro menosprecio el actuar así
¡de
ninguna forma! Los hay con sus carreras y ocupan en la
sociedad, puestos de
mucha relevancia. Cuando
sobrepasan los límites y llegan a matar, sus nombres y
rostros se exhiben, cosa que ha costado trabajo puesto que,
el poderoso Don
dinero y abogados que no merecen serlo,
los tapaban.
A los hijos se
les educa con todo el cariño y se les enseña a
respetar a la mujer que un día,
será la madre de sus hijos.
“Te doy una
compañera, no una esclava” repito y, no me
canso jamás de decir a todos
esos hombres que piensan
que, nosotras las mujeres, somos de su propiedad y
pueden
hacer lo que les venga en gana. No admiten que esa magia
que un día les
unió, se ha ido apagando por diferentes
motivos. A toda costa quieren seguir y
cuando ven que todo
esta perdido, recurren a métodos tan violentos que pienso y
creo, que tendrían que ser
recluidos por tiempo indefinido
muy
lejos de ese hogar que ha destruido.
¿Algún día
seremos tratadas como personas? ¿Seremos
valoradas como mujeres, no es una utopía, es una realidad.
R.P. intelectual
00/2008/1318
León, 31- 7- 03
4 comentarios:
-
Es difícil dar una respuesta a estas verdades que Lua nos a dicho. Cuando las mujeres se arman de valor, es muy difícil pararlas
Carmen
Cuando leo estas cosas, siento mucho dolor por estas personas, les doy todo mi animo y valor
Rosa
¿Qué pasa con las mujeres? acaso no son madres de esos depredadores?
.
María
Es lamentable leer estas estas cosas. Es tu madre, abuela, novia hija y, tienen que morir a manos de un hombre lleno de maldad?
Julia
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