CASI UN
CUENTO
-¡
Oyes tía! ¿Me quieres dejar en paz? Yo no soy tu
colega. Así que adiós.
-Mario,
vamos por partes. En primer lugar, yo no
soy tu tía. En segundo, simplemente te
estoy
mirando y por último, no te tengo
ahora por amigo.
-Entonces,
¿por qué estás constantemente
haciéndome sombra?
-¿Y
si te digo que soy tu hada madrina, me creerías?
-Vale
tía! Que hace mucho que uso pañales.
-Ya
lo sé.
- Me
parece una chorrada estar hablando con una
tronca que no conozco.
-Pero yo a ti mucho. Prácticamente desde que
decidiste venir a La Tierra.
- ¿Te estás quedando conmigo tía?
-No. He venido ha ayudarte y por favor, no seas tan
vulgar. El lenguaje que usas
es tan deprimente,
como la vida que
llevas.
Cuesta
trabajo reconocer al muchacho que nada era
difícil para él. Los estudios te
absorbían y luchaste
por llegar a la meta que te marcaste. Y hoy, ¿qué
eres?
Una mierda. Así de claro.
Te
hundiste muy pronto. No quisiste presentar
batalla. Te rodeaste de maleantes
que te han
ofrecido la otra cara de la vida. Todo eso que tú
antes eras incapaz
de aceptar como un escape.
Eres
un desertor ¿Acaso crees que en la vida todo lo
regalan? Estas muy confundido.
Hay que combatir
mucho y no decaer nunca. Las dificultades son
muchas, como
amargos son los golpes bajos.
punto de partida. Adiós Mario, suerte.
Le
dolía la cabeza y se sentía mal. Abrió los ojos y
escudriñó lentamente donde se
encontraba. Olía a
orines, alcohol, sudores y demás porquerías.
-¡Dios! ¿Qué hago yo aquí? -se
preguntó- ¿Qué ha
pasado? ¿Dónde está mi
hada? ¿Lo soñé o fue real?
¿Qué he hecho para ir a parar a este inmundo
lugar?
¿Es posible que cambiara tanto?
Despacio
se fue levantando y con inseguros pasos,
avanzó por el estrecho callejón. Salió
fuera. Sus pies
torpes se fueron afianzando hasta poder caminar
bien. La luz
volvía a brillar para él.
R.P.intelectual
00/2011021
León,
21 Diciembre 1993
2 comentarios:
Es un artículo muy real, cuántos jóvenes hoy en día, caen en lo que NUNCA deben caer
Federico
Un artículo que llama la atención a los muchachos que buscan en las drogas algo imposible
Rafael
Publicar un comentario