EL SECRETO ESTA EN LA LLAVE

sábado, 16 de junio de 2018

EL REGRESO



 Resultado de imagen de paisajes hermosos

 

                          EL  REGRESO




Esta palabrita tiene su buena miga, tanta, como 

para estar toda una semana entera mojando en una 

pringosa salsa.

Se regresa, de unas vapuleadas vacaciones. De un 

heterogéneo viaje de negocios. De una atolondrada 

fiesta. De ver un hostigado partido de fútbol.

Se regresa, del fastidioso cole  o después de ver 

la porosa abuelita. De haber estado ingresado en un 

visceral hospital. De ver una entroncada película.

Se regresa, del calvario de trabajo. O de darse un 

filtro en la piscina. De mover el esqueleto en una 

alucinadora discoteca. De una errática excursión. Se 

regresa, de una fecunda gira. De  ver una 

insondable obra de teatro. De estar una opresiva 

tarde con la suegra o en una bucólica merienda 

campestre.

Se regresa, de un sublime acto religioso (boda, 

comunión, bautizo etc.) De una menopausia reunión 

de la liga contra la hamburguesa belga o, de una 

marcha patriótica. De un matutino footting.

Se regresa, de un inadecuado, inconcreto, 

innecesario e improcedente juicio. De asistir a un 

desabrido mitin o, la puesta de largo de la casposa 

Milichi. De ver una exposición de pintura 

descolocada.

Se regresa, de ver al gomoso cantante y al charlatán 

zumbón de la feria. De un expurgado examen. O de 

una inefable corrida de toros. Se regresa, de una 

reunión de insoportables padres de familia. De una 

arrugada tarde con la tía Engracia o, de hacer 

manitas con el canijo del tercero. De pasear en su 

cochecito al fastidioso hermanito.


Se regresa, de una conferencia no-acta para tarugos. 

De un concierto para elevados espíritus o, de una 

sauna coqueta y variopinta. De recorrer tiendas de 

rebajas sin  que nos den el timo.


Se regresa, y ¿adónde regresamos? Al hogar. Ese 

bendito lugar con paredes, techo y tejado que es el 

refugio de todas nuestras alegrías y sinsabores.

Regresamos cansados, aburridos, contentos y, ese 

pequeño o grande receptáculo es para nosotros, sin 

duda alguna, el mejor invento que la humanidad nos 

ha dado. Gracias.










R.P.intelectual 00/2011/302
León, 16  Agosto  1986




6 comentarios:

Anónimo dijo...

El regresar siempre ha sido un pesar,pues dejas cosas bonitas



Juan

Anónimo dijo...

Cuando se regresa al hogar, olvidamos todo lo que vimos porque nada ha sido importante



Andrea


Anónimo dijo...

ES muy importante tener algún lugar en el cual nos ponemos a salvo de todo




Luis

Anónimo dijo...

El estar todo el día oyendo "sandeces" obliga a querer estar lejos de ellos




Raquel

Anónimo dijo...

El regreso a la casa de uno es siempre un descanso te olvidas de todo lo que para ti no tiene importancia




Rafael

Anónimo dijo...

Muy bonito el artículo, lo planteas bien y el final es lo mejor



Andrea