EN UN GRAN SUPERMERCADO
__A los buenos días, señorita.
__Buenos días señora ¿Le puedo ayudar en algo?
__¡Madre mía, qué tienda! Se parece al granero del
tío Getulio, por lo grande que es. Dígame señorita
¿qué tengo que hacer?
__Pues verá, lo primero coger un carrito y luego,
meter en él lo que vaya a comprar.
__¡Ah, vamos! Como los barrenderos, recoger lo que
nos interese.
__¡Oiga! Que aquí no hay basura.
__Bueno, no se enfade es un decir mío. La cosa es,
que yo nunca he estado en un lugar tan grande
como éste es la primera vez ¿sabe? Y no sé dónde
están los artículos ¿Me puede ayudar?
__No es norma aquí, pero le voy hacer este favor.
__Aquí tengo una listilla de lo que necesito.
Empecemos: Una botella de agua.
__Ahí están, cójala usted.
__¡No, ésa no! Quiero la que anuncian en la tele, ya
sabe, la que elimina las calorías. Un spray mata
cucarachas, ¿sabe usted? Tengo todo un ejército de
ellas ¡No, ese no! El de la tele, el que las mata bien
muertas. Dos cajitas de pastillas para dar gusto a las
comidas ¡No, esas no! Las de la tele. Esas que
devuelven el sabor de antaño. Un desodorante
¡Caray! No dude. El que usa en la tele esa señorita
que no le abandona. Un gel. No acierta ni una ¡eh!
Deme el que puede usar toda la familia. Una botella
de coñac ¡Vamos, no sea tan indecisa! El de la
izquierda. Del que dicen, que es cosa de hombres,
porque mi marido lo es. Tres pastillas de jabón.
__¿Cuál quiere? –se atrevió a decir la mujer en tono
titubeante.
__¿Cómo, qué cuál quiero? El de la tele, por
supuesto. El que usan todas las estrellas. También
me da, un jabón de esos líquidos para lavar los
platos. Quiero el del anuncio que con una cucharada,
tendré para un mes, pues servidora no ensucio
tantos platos en un día. Bueno, creo que ya no me
queda más ¡Ah, sí! Dos paquetes de eso tan íntimo
que usamos las mujeres. Quiero que me de, el que
no se mueve, ni se nota, ni traspasa
¡Vamos! El de la regla más fácil. Terminé ya
señorita.
Muchas gracias por su ayuda.
Mª Carmen se acercó a una compañera y respirando
con fuerza le dijo:
_-¡Dios mío! Nunca había oído tantos anuncios de la
tele juntos en tan poco tiempo. No puedo
comprender, cómo hay todavía mujeres tan simples.
__Tiene que haber de todo sino, cómo íbamos a vivir
los más listos ¿no te parece?
R.P.intelectual /002008 1318/
León, Mayo 1995
2 comentarios:
No me extraña que esa mujer quedara obnubilada al ver tantas cosas
Pilar
Cuántas personas que hayan en la misma situación hoy en día, de la señora del artículo
Miguel
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