EL SECRETO ESTA EN LA LLAVE

sábado, 25 de junio de 2016

PENÉLOPE EL LIENZO DE NUNCA ACABAR


              
                    

    
PENÉPOLE  EL  LIENZO DE NUNCA ACABAR




La expresión “es como el lienzo de Penépole” se aplica a lago que no termina nunca de hacerse o a alguien que da largas a la resolución de un problema. Se dice también que alguien es “fiel como Penépole”·

 La abnegada esposa de Ulises, que también tuvo que llevar a cuestas durante largos años.
Penépole hija del rey de Esparta Icario y de la ninfa Peribea, acompañada de su hijo Telemaco, tuvo que esperar durante 20 años a su marido, rey de Ítaca. El retorno de éste de la querra de Troya le retuvo ausente, entre naufragios y escalas amorosas, el mismo tiempo que el sitio de la ciudad minorasiática por los griegos en reclamación de Helena (prima de Penépole): diez años.

A la larga espera  se añadía un problema y era que le surgieron hasta 129 pretendientes diferentes que, co9nvencidos de       que su dueño y señor había muerto, se disputaban apremiantemente la mano de la desconocida reina consorte de Ítaca y, de paso, al trono vacante de su marido muerto.
Para mantener a raya a esa multitud de aspirantes, que habían invadido su palacio y consumían su hacienda, Penépole ideó una treta: prometió que elegiría a uno de entre ellos cuando acabase de tejer un lienzo que serviría de sudario para su suegro, el anciano Alertes.  Pero, mientras de día se mostraba enfrascada en su tarea, por la noche deshilaba lo tejido, en un teje-desteje permanente que se ha convertido en símbolo de obra de nunca conclusa.


Pero la estratagema fue denunciada por una de las sirvientas ( de las que los pretendientes se beneficiaban a placer a la espera de los favores de su señora)  y cuando, ante el acoso redoblado, estaba ya a punto de ceder en su siempre proverbial fidelidad conyugal, se presentó al fin Ulises.
Al final de esta doble odisea (la del Héroe viajero y la de su abnegada esposa) Ulises, con la ayuda de su hijo Telémaco, mata a todos los gorrones acosadores, que se encuentran comiendo sus viandas y libando sus vinos, y después goza del merecido descanso el guerrero entre los brazos de Penépole. Con ella pasará una de las noches más largas de la mitología,  prolongada por Atenea en honor de los amantes esposos.

Una versión poshomérica menos ejemplarizante, desmitifica a la no tan fiel esposa y, la presenta como una especie de viuda alegre que no sólo intentó quitarse de encima (sino, literalmente, lo contrario) a sus pretendientes, les entregó todo, menos su mano (de ahí podría proceder la expresión “dejarse querer, pero no casarse con nadie” y de alguno de ellos tuvo al dios cabruno Pan. Ulises, para limpiae su honor mancillado, la mató, según unos, o la devolvió a su padre, según otros. Por encima de esta versión tendenciosa, Penélope sigue encarnando la fidelidad conyugal, tanto más meritoria cuanto para entre las esposas de los Principes que prefirieron hacer la guerra en Troya que el amor en casa.
James joye escribiría una versión moderna del mito encarnado por Molly Bloom y su monólogo interior  en El Escorial se encuentra un cuadro de Lucas Jordán con Penépole se dio también a un ave tropical.

Pedro Monedero                               
                                  
León-25-Junio-2016 

                                        



                                 

sábado, 18 de junio de 2016

¿DE QUE HABLAMOS?

                           



                     
            ¿D E  Q U É  H A B L A M O S?






No sé porqué motivo me hice esta pregunta .Tal vez, 

fue al poner más atención con la gente que me 

cruzaba. Cuando el reloj deja de existir, suelo 

recrearme en cada detalle que los ojos descubren y 

más de las veces, pasa desapercibido al negarse uno 

mismo dar rienda suelta y deleitarnos con la belleza 

que nos rodea. Esas hojas que empiezan a germinar, 

los capullos de las flores abriéndose  que alegraban 

hasta el ánimo más decaído.


Los rayos de sol no lograban templar un ambiente 

más bien frío y ventisco. La primavera había llegado 

unas semanas atrás y le estaba costando lo suyo en 

barrer los últimos vestigios de un  invierno que no 

deseaba irse. Hundí más las manos en los bolsillos 

de la cazadora, buscando quizá algo más de calor y 

me fui a la zona soleada.



Algo remolona puse mi sentido auditivo en marcha. 

Un pequeño grupo de hombres caminaba por 

delante de mí. Sus temas de conversación suelen 

versar siempre de lo mismo con ligeras variantes. 

Sus achaques, familia, el tiempo, las pensiones, etc.

Adelanté el paso y les miré fugazmente. Ellos ajenos 

a la escucha, seguían con los temas elegidos.

Mis pasos se hicieron más ligeros y pronto estuve 

cerca de dos mujeres de unos sesenta y pico años 

más o menos,  soy nula en acertar edades cosa en 

realidad nunca me ha importado.

Ralenticé  el paso  y alerté el oído. Su charla era 

desalentadora en una y   callada en la otra, rota de 

vez en cuando por pequeñas frases de incredulidad o 

un “comprendo” apenas audible. Las pasé y me 

detuve en un banco. Me senté en una pequeña 

esquina, ya que estaba ocupado por cuatro personas 

de edad. Dos mujeres y dos hombres.


Saqué un libro y sin leerlo, escuché sus 

conversaciones. (Tengo que admitir, que muchas de 

las cosas que escribo, son apuntes  que hago. Sé 

que esta mal  el escuchar, pero los “escritores” 

tenemos que ser muy realistas y ajustarnos a la 

verdad todo lo posible.)

A la media hora me fui de allí con el corazón roto.  

Es muy triste  oírlo y saberlo, pero la palabra 

soledad es lo que más se palpa. Bien sean mujeres u 

hombres. Las expresiones más llenas de melancolía 

tristeza suenan opacas, sin matiz alguno es, como 

si hubieran olvidado de darle toda esa riqueza que 

posee el lenguaje en el cual nos entendemos.

Son personas que no hace muchos años, se movían, 

participaban activamente de algún empleo que hoy, 

han tenido que dejar al llegar a la edad en la que ya 

no funcionan como los jóvenes, aunque su saber es 

más que reconocible.

¿De qué hablamos? Nuestras conversaciones 

abarcan todo tipo de sucesos. Unas veces son 

relajantes, provechosas. Otras, banales o llenas de 

aflicciones. Hay muy poca gente que se conforme  

con el devenir de los años. Es muy difícil admitir que 

el reloj de nuestra vida, se estropea  más de lo que 

deseamos y que nuestros hijos, sobrinos o nietos, 

toman el mando de algo que comenzamos nosotros 

hace años. Seamos más positivos, no lancemos al 

aire nuestros males. Cultivemos más nuestro buen 

humor.  Los humanos somos capaces de crear o 

sonrisas o muchas tristeza.








R.P. intelectual 00/2008/1318
León 24 Abril 1999


sábado, 11 de junio de 2016

NARA



                                



                                 NARA

Fue la primera capital permanente de Japón, 

acontecimiento que explica la abundancia de sus 

tesoros históricos. Considerada cuna de la 

civilización  japonesa, es, junto a Kioto, Osaka y 

Kobe, una de las cuatro ciudades más importantes 

de la región de Kansai, en el centro de la isla y 

principal de Japón.


Entre sus atractivos turísticos sobresale el parque de 

Nara o “Parque de los ciervos”. Por él corretean 

los ciervos sika con total libertad, y están 

acostumbrados a los turistas  que hasta comen de la 

mano.


En este parque se concentran también varios 

templos budistas, como el Todaaj-ji uno de los más 

famosos y considerado, además, centro del budismo 

nipón. En su interior alberga al buda Vairocana de 

mayor tamaño de todo el país: es de bronce, mide 
casi 15 m de altura y alcanza las 500 toneladas de 

peso. Las leyendas  una columna hueca y que todo 

aquel que consiga pasar a través de él será 

bendecido en su próxima vida.


Otros momentos que permiten sumergirse en la 

cultura budista japonesa son el Kofuku-jil, el 

santuario de  Kasuga y el templo Toshodaiji.

  
 León-11-6-1014                             
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sábado, 4 de junio de 2016

EL TERCER MUNDO



                            EL  TERCER  MUNDO



De vez en cuando, suelo escuchar por la radio un 

programa en el que hablan sobre el Tercer Mundo ¿A 

qué se refieren concretamente? Estoy segura que si 

hiciéramos una encuesta preguntando qué es el 

Tercer Mundo, recibiríamos las más variopintas 

contestaciones, además de las consabidas, “no 

sabe/ no contesta”, por no decir la de: “esos temas 

no me interesan”



La verdad, es que hablar de ese mundo que en 

realidad nos hemos inventado para definir a 

personas, cosas o hechos que,  por una causa u otra 

están ahí, pero lejos de nosotros, es desvalorizar la 

raza humana.

¿Cuál es la razón que nos ha impulsado a darles ese 

apelativo? ¿Existe un primer y un segundo mundo? Y 

si es así, ¿por qué hemos consentido que se origine 

un tercero?

La razón es muy simple: nos creemos una raza 

dominante, con derecho a pisotear sin vacilación 

alguna a los que no tienen el privilegio de ni tan 

siquiera, estar viviendo en ese Tercer Mundo al cual 

les hemos relegado.

Para nosotros, son seres de tercera categoría porque 

carecen hasta de lo más esencial: la dignidad 

humana. Pero, ¿quién se la ha quitado? Nosotros con 

nuestra pasividad ante el sufrimiento y sus carencias.

Nuestro desamor es tan desproporcionado, que nos 

debería llevar a recapacitar ante estos hechos tan 

llenos de vergüenza. El mundo se ha creado, no para

el disfrute de unos pocos, sino para todos los seres que en él lo habitan. Y no es ningún disparate, ni ninguna necedad... Así lo veríamos,  sino fuésemos tan egoístas y sí mucho más coherentes.

Cuando venimos a este valle de dolor y lágrimas, no 

sabemos en qué medida y en qué lugar se ha de 

desarrollar nuestra vida. Unos, tenemos más 

privilegios que otros, no cabe duda; pero nuestro 

desmedido afán por mejorar en todos los aspectos, 

nos hace olvidar esa otra gente que nunca tendrá 

nada y que nosotros, los favorecidos, bautizamos 

con el denigrante nombre de Tercer Mundo.

Esta vileza es vergonzante para hombres y mujeres 

que han alcanzado cotas espectaculares en todos los 

campos de la ciencia y de la investigación y sin 

embargo, aún sigue habiendo densas zonas del planeta en las que habitan hombres, mujeres y niños para los que sobrevivir cada día, es una dura batalla.

¿Qué hay en el trasfondo de esta actitud nuestra? 

¿Quién maneja los hilos de esa descarada 

pantomima? ¿A quién beneficia ese mundo oprimido?

Son preguntas que yo y miles de personas más, no 


sabemos o no queremos responder. Esta inercia tan 

deshumana con seres que sufren es más que un 

oprobio.

Votemos por la unidad de los mundos sin distinción 

alguna, porque hasta ahora, que yo sepa, sólo hay 

uno: redondo, azul, verde y al que llamamos Tierra.









R.P. intelectual 00/2008/1318

León 12 Junio 1987