S O L A
Querida
abuela. Los años han pasado muy rápidos y la chiquilla que tanto querías, ahora
es una mujer vieja y solitaria. Estoy sola, tan sola como quedaste tú.
Nunca
creí llegar a esta etapa tan desoladora. Recuerda que hace tiempo te dije que,
era lo que más me asustaba, llegar a ser parte de la soledad. Me abruma, no me
deja vivir.
Recuerdo
cuando era joven y siempre decía que nunca estaría sola. Que eso no era para
mí. Necesitaba estar rodeada de gente y más, si alguien me amaba. Qué palabras
y pensamientos más vacíos decimos en la juventud ¿Por qué? ¿A quién le gusta la
soledad? Y, ¿estar totalmente sólo?
Los
humanos hemos nacido para darnos mutuamente compañía, pero cuando llega la
muerte y separa lo que más a amado, es la cosa más cruel que puede pasar.
Amé
mucho abuela y recibí la misma cantidad. Fui muy feliz y todo ese amor,
compensó todos los sinsabores que a lo largo de una vida, llegan sin pedirlos.
Tengo
que dar gracias a Dios, porque realicé en conjunto todos mis sueños. Era una
mujer con mucha suerte y puedo decir que, jamás nada de lo pensado o hecho,
hizo aguas, al contrario todo fue un éxito y obtuve muchos reconocimientos en
mi vida profesional.
En
su día, esto me llenó de alegría y me sentía orgullosa de mis grandes logros,
pero abuela, hoy pienso que todo eso no ha sido capaz de detener el tiempo y
frenar la soledad. Cada día que llegaba, era como un preámbulo de lo que me
esperaba.
Quise
alargar cada día un poco más, pero los años no perdonan como tú decías, cosa
que por aquél entonces, no comprendía muy bien a qué te referías, aunque luego
más tarde, sí entró con fuerza en mi entendimiento.
Llegaron
los pequeños achaques silenciosamente. No les di mucha importancia. Cuando
quise despertarme, tuve que ayudarme con muletas para poder desplazarme. Los
ojos tenían ante ellos unas gafas. Las manos que tanto trabajaron con pinceles,
ahora apenas podían sostenerlos. Era incapaz de escribir una línea en el papel.
La mente se negaba a seguir creando. (continuará)
R.P.
00/2008/1314
León
-11- 2002
11 comentarios:
muy triste, la vida a veces sí que lo es
Chencho
Qué carta más llena de tristeza, da pena leerla
Pablo P.
Me da mucha pena que la maravillosa Katia, nos diga en su carta que los años pasan
Carla
Ahi esta la magia de quien tiene el don de manejar la pluma , el conseguir que afloren en el lector variopintos sentimientos. Y tu Luisa, lo consigues.
Gracias por hacernos participes. Un fuerte abrazo.
Son cartas llenas de mucho amor hacía la persona que las recibía. Sé que estás llegando al final y me da pena
Daniel
La tristeza que hay en la carta, es sinónimo de que Katia ya dejó su niñez
Patricia
Es muy bonita la descripción de como se van desarrollando los años
Mª Asunción
Es una verdadera lástima que el tiempo haga tanto daño
Alicia
Es una carta llena de tristeza que Katia te envía contando como los años vuelan, así todo, ella fue feliz en el pasado
Un abrazo
Pablo Luis
"Ama tu soledad y abraza el sufrimiento que te causa." Rainer Maria Rilke"
"El amor era un huésped, la soledad es siempre el compañero." Julia Prilutzky
"La vida es una muerte que viene." Jorge Luis Borges
Cuando se acerca el final, como le ocurre a Katia, rendirnos nos convierte en luminosos.
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