
En el mes de Febrero, siempre nos visitan unas fiestas de lo más inverosímiles que, el ser humano ha diseñado en cada rincón del mundo. Hasta el más remoto y minúsculo lugar, casi todos participan de ellas.
Gracias a los medios de comunicación y otras fuentes, vemos como los países y pueblos organizan unos festejos de lo más variopinto que hay. La participación en dichos eventos es generalizada. Quieren expresar lo que de verdad sienten.

Hay ciudades en que los carnavales es toda una proeza de boato, elegancia y misterio como son los de Venecia.
Allí se viven esos días con tanta intensidad, que toda la pequeña y romántica ciudad participa.
Según los libros, es en el siglo XVII cuando surge de manos de la nobleza. Son tan espectaculares, que unos queda sumergido en la historia.
Otro de los más nombrados es el del Río de Janeiro. Alli más que nada, es un culto al cuerpo y más de la mujer, ya que son admirables, pero también participa todo aquél con sus vistosos trajes, se ven en la Escola de Samba. Todo un espectáculo de horas que se encadenan sin que nadie decaiga.
En toda geografía española cada pueblo tiene sus carnavales especiales y lo es, porque siguen las pautas de sus antepasados.
Cuando llega esta fecha mi madre nos contaba cómo eran en el pequeño pueblo de la montaña donde nació.
Esos carnavales tan arraigados que persistían con sus mascaradas, antruejos, carnestolendas, cencerros, zangarrón etc.
Para mí, eso era carnaval con toda la sencillez, aunque las palabras usadas para describir las cosas, eran muy difíciles de entender.
Con paciencia y todo detalle, nos describía cómo eran los ropajes que usaban, de dónde lo sacaban etc... pues todo valía para hacer reír. Luego, unos frisuelos, orejas y los mayores, su copa de orujo.
Los carnavales nos vienen de Egipto, hace más de 5.000 años del Imperio Romano. Después las fiestas paganas del dios Baco. Ahora la permisividad, el descontrol... ¡Es carnaval, todo vale!
León 1 Febrero 2012
10 comentarios:
Todos tenemos una imagen de nosotros mismos y los demás también se hacen una imagen de nosotros. Por lo tanto las relaciones no son entre personas sino entre las imagenes que nos fromamos de ellas.
Y una forma de romper esas imagenes que los demás se hacen de nosotros o que nosotros nos hacemos de ellos es precisamente con el disfraz. Por lo tanto el carnaval es una oportunidad para descubrir que esas imagenes son falsas...
De esta forma podemos acercarnos a los demás sin imagenes interpuestas, sin mirarles a traves de las mascaras que o bien nosotros les ponemos o ellos se empeñan en mostrarnos.
Gracias Lua por esta oportinidad de descubrir a los demás sin máscaras
Muy oportuno y ágil tu relato
un abrazo Pablo
A RIELLO DE OMAÑA, LES GUSTA
MUCHO ESTO
Me gusta leer tus escritos, pues casi siempre van, con la fecha
del calendario.
Son muy buenos
Tere Casas
Muy bien Luisina!!
siempre tienes palabras acertadas para cada momento........
un besazo muy grande y a seguir deleitándonos con tus escritos en este blog
Gracias!!
Arantxa
Hola, es un placer leer tus escritos.
Llevo años leyendo todo cuánto escribes y la verdad, me sorprendes mucho bs
Javier
El relato del carnaval es una delicia el saber algunos países cómo lo celebran.
Me llenó, gracias Lua
Juan Carlos
Es muy bonito, das muchos detalles de los carnavales que más se conocen,enhorabuena
Javier Addali
Me gusta mucho el leer cómo la gente disfruta de los carnavales, son muy distintos todos, pero muy gratificantes, un abrazo
Alicia
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