ASÍ
UNA NOCHE TRAS
OTRA
Así una
noche tras otra tras otra. El pequeño cuadro
de la boda de mis padres, se caía
al suelo dándome
un susto. Por la mañana lo volvía a colgar mientras
me decía
mentalmente:
“¿Qué
pasa aquí?” Y lo volvía a colgar mirando
la
punta por si estaba floja.
“No me
explico el por qué se cae, la punta está bien
clavada en la pared y, el cuadro
no es grande para
que se vaya al suelo por la noche”.
Ese día
no pudo por menos que pensar
detenidamente el por qué se iba al suelo una noche
tras otra.
Se lo
llevó consigo y sentándose lo miró
detenidamente. Primero a su padre, un hombre
con
entradas por la frente, su mirada era tenaz. No era
guapo y el traje oscuro
le envejecía.
Su madre
con una forzada sonrisa, dejaba ver unos
dientes muy desiguales. El vestido de
boda era
austero y de su cuello colgaba un collar de bolas sin
color alguno.
Miró y
requetemiro la foto mientras su mente se
llenaba de voces, insultos y bofetadas. Luego lloros
y soledad. No lo
colgó lo metió en un cajón y lo
cerró
con llave.
2 comentarios:
LOS RECUERDOS NO ERAN NADA AGRADABLES. HIZO BIEN EN RETILARLO
cONCHA
colgando su cuadro, no tenía que haberlo hecho con sus recuerdos tan desagradables
María
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