_¿Dónde están las llaves?
_¿Qué llaves?
_Las que me dejé olvidadas hace tiempo.
_No he visto esas llaves.
_Tienen que estar por aquí.
_¿Por qué estás tan seguro?
_Porque fue en este lugar donde las perdí.
_Deben ser muy especiales cuando las
buscas.
_Así es.
_Y, ¿no sabes en que lugar pueden estar?
_¡Son tantos!
_No me puedes dar una pista.
_No.
_Eres callado y poco hablador.
_Los años perdidos son como esas
llaves, que
jamás podré recuperar.
_¿Qué tiene que ver los años con las
llaves?
_Una relación tan llena de
significados que nadie
comprenderá.
_
¿Por qué no te sinceras y me lo dices?
_Ahora sí me doy cuenta de lo callado que
he sido. Jamás he dejado que mi corazón hable.
_
Me confundes, no te puedo seguir ¿qué
tiene que ver
la pérdida de las llaves con lo
que me dices?
_
Mucho. Tengo que aclararte lo siguiente. Las
llaves
en sí, no se refieren a las llaves
normales que conocemos.
_¿Entonces?
_Conocí a una mujer hace unos años que
me cautivó,
pero yo no estaba preparado
para ese cambio.
_
Lo siento, sigo sin entenderte.
Sin dar respuesta, miró a la lejanía y todo su
ser
fue un libro abierto.
Perdí las
llaves del amor, no supe dárselo
Perdí las
llaves de la confianza. Dudé
Perdí las
llaves entre los murmullo de la
brisa, di crédito a los murmullos.
Perdí las
llaves del dolor y, abrí su
corazón
al dolor.
Perdí las
llaves entre los susurros, no
supe
acallarlos
Perdí las
llaves por no tener la fuerza
suficiente, para luchar contra la envidia.
Perdí las
llaves, por no despertar de mi
ceguera.
Perdí las
llaves, por no poder respirar ante
el agobio.
Perdí las
llaves, de la sonrisa que se borró
en sus labios.
Perdí las
llaves, de esa paz que necesitaba
anidar.
Perdí las
llaves, del perdón desconocido
para
mí.
El silencio cubrió las últimas palabras.
_
Lo siento amigo. Esas llaves tan especiales,
solo se
hacen una vez.
_Lo sé. Ese es mi castigo.

r.p.00/2015/1711
León 24 Marzo 2011