Las
estadísticas de cualquier índole, es algo últimamente me
leer para saber datos, números e informes, de todo lo que
sucede en
este planeta llamado Tierra. Hoy me ha llamado la
atención la pobreza que nos rodea y que se va
extendiendo cada
vez más, en detrimento
de los países del Sur.
Las cifras son mareantes. Los millones de
personas que intentan
vivir en ese lugar del mundo con unos recursos mínimos,
hace que nos planteemos la gravedad de una situación cada vez más problemática.
La
pobreza tal y como se la conoce, afecta en realidad a
muchísima gente que vive ya no es
países subdesarrollados, sino
que la
tenemos a la vista en cualquier familia
o personas
solitarias, que mendigan para
poder llenar sus estómagos.
Las personas que tenemos un mínimo de piedad,
hay veces que
nos sentimos incapaces al
ver a esas mujeres u hombres, que
sufren las consecuencias de su necesidad.
Hay que meterse en la piel de ellos y saber
afrontar el día a día,
para hacer frente a todos esos grandes o pequeños
problemas
que tienen, al no contar con
suficientes medios.
Los que tenemos el privilegio de recursos para
vivir, no podemos
olvidar esos
que están pasando verdaderas
penurias y ser más
justos con ellos.
Es
inadmisible ver, cómo se gasta el dinero
en cosas que a la
postre, no sirven nada más, para que unos pocos se
luzcan o
saquen provecho de ello. Tenemos que olvidarnos de una vez y
por todas, de la consabida frase:“Siempre habrá ricos y pobres".
Si
aceptamos ése dicho como algo que jamás cambiará, estamos
cerrando la puerta a
millones de necesitados. Hay que ser
valientes y forzar a que el destino,
interrumpa su inhumano
proceder y neutralizar la balanza en beneficio de los pobres
¿Quién ha dicho que no se puede? Querer es poder. No digamos
ésta escueta
frase en tono impersonal.
Rechazo rotundamente esas huelgas en las que
vierten al suelo,
miles y miles de litros de leche, cuando hay tantos niños
sedientos de ella. Rechazo esas huelgas en las que se tiran cajas
y más cajas de verduras, frutas y todo
lo que hay en los camiones, cuando hay tanta hambre, tanta pobreza ¿Quién gana
con estos destrozos? Personas que jamás
han pasado hambre. No se puede admitir que un niño vaya a la cama sin cenar.
¿No dormiremos mejor si sabemos, que el pobre de la esquina ya no
es tan pobre, gracias a nuestra generosidad en darle la dignidad que merece?
Creo sinceramente que sí.
*No hay disculpas ni palabras que valgan. Sólo
en África
generaciones enteras mueren cada pocos minutos
por falta
de alimento. Sin palabras
R.P. intelectual 00/2008/1318
León 24 Mayo 1998
6 comentarios:
Si la riqueza que acumulan unos cuantos se repartiera equitativamente se crearía riqueza en los países más pobres.
Díle tú a los poderosos que renuncien a sus sustanciosas riquezas.
Angelina
La pobreza es un mal endémico que nadie intenta parar
Carla
Cada vez que veo un niño famélico me dan escalofríos, sabiendo lo mucho que aquí se desperdicia
José I.
Es una verdadera pena ver toda esa gente mendigando lo que uno tira
Resti A.
El mundo está muy mal, deprimido al ver la pobreza que hay en el
Pablo P.
No hay cosa más desagradable que el ver cómo hay tanta hambre y los contenedores llenos de bolsas comida
Alicia
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