C U M P L E
A Ñ O S
Querida Abuela: Hoy es mi cumpleaños.
Cuando mamá me felicitó, no pudo
por menos de que se le escapara una lágrima.
Me dijo, que era muy feliz al ver a su hija hecha toda una mujer, pero que en
su interior, había cierta tristeza. Le pregunté por qué.” Los años pasan muy deprisa y me da mucha pena que tu niñez quede cada
año más lejana”, me contestó. Lo sé, mamá. También me pasará a mí algún
día, cuando me encuentre en la misma situación, le contesté.
Fueron unos minutos en los cuales,
nuestros corazones estuvieron más juntos que nunca. Aunque permanecimos
abrazadas sin hablar, ambas sabíamos, que los años de niña jamás volverían y
ella, nunca más mecería la cuna, me daría su pecho, me ayudaría a caminar y a decir mis primeras palabras.
Recibí cantidad de llamadas por
teléfono y numerosas cartas. Es maravilloso abuela saber, que te recuerdan y
que te quieren. Fue el año que más felicitaciones tuve, será porque cumplir 20 años
no se hace todos los días.
Tuve
regalos tan sorprendentes, como bonitos. Entre los primeros destacaré uno por
su originalidad. Un compañero de la facultad, me regaló un anillo con un
pequeño brillante. Me abrazó, besó mis labios dulcemente y me dijo, que ése
anillo era prueba de su gran amor por mi ¿Te lo puedes creer abuela?
Durante unos segundos no pude reaccionar. No esperaba esa
declaración y menos, de ese muchacho. Intuía que le gustaba, pero nunca pude
imaginarme, que llegaría a decirme eso.
Le sonreí, me aparté de su sorpresivo
abrazo y le dije: ¿Estas de broma? Por favor, es mi cumpleaños y quiero ser
feliz éste día. No me lo estropees. Siempre serás mi amigo y compañero. Nada
más. Me pidió perdón y me contestó, que
lo sentía mucho. Tomó mi mano, la apretó y sus palabras fueron éstas: Amigos
para siempre. Es increíble abuela.
El malestar que en mí originó el
muchacho, se fue disipando con las constantes felicitaciones. Al final, olvidé
por completo el incidente y más verle a él tan normal y comportándose como gran amigo que es.
Abuela, quisiera cumplir años todos
los días por lo feliz que te hacen sentir; aunque bien pensado no. Mamá dice,
que el tiempo corre mucho y te voy a decir un secreto. La vejez me asusta
mucho. A quien se lo voy a decir. Soy una egoísta al decirte esto, no tengo derecho. Sé que me
perdonarás y no tomarás en cuenta este pensamiento. Sabes que soy muy sincera
y digo verdaderamente lo que siento.
Un beso muy fuerte. Katia
R.P. 00/2008/1314
León 14- Noviembre- 2000
10 comentarios:
Recuerdos de cumpleaños felices en la juventud, gracias a Katia podemos recordarlos
Carla
Muy buena carta con algunas reflexiones interesantes
javier
Linda carta....quien es Katia?
carinos
Ligia/14
Los años son motivo de mucha alegría y más, si es querida
Pablo P.
Leer estas cartas es motivo de estar en la piel de ella, se vive mucho
MªAsunción
Preciosa carta se ve que la pequeña Katia es toda una mujer
Tere C.
Hermosa la carta, su abuela tiene que estar muy contenta cuando la recibe
R. O.
Muy sincera y realista la carta
me gustó mucho abrazos
Pablo Luis
Fantástica la carta, como todas.
Otra carta más cargada de cariño...
un besazo Luisina!!!
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