P
Á J A R O
Querida Abuela: Hoy estoy muy
triste. La canaria se ha muerto. Me la había regalado mi hermano hacía unos
cinco años. Como verás no era vieja. No sé que mal le afectó pero creo que últimamente debía de sufrir.
Me
daba una pena terrible el verla así, pues siempre se mostró muy activa y, hasta
cantaba ¿No lo crees? No tenía el timbre tan agudo y bonito de los canarios,
pero lograba unos trinos preciosos. La echaré mucho de menos.
Mañana
iré a enterrarla a un parque que hay cerca de casa. Lo haré en la rosaleda, así
en la próxima primavera, estará bien acompañada entre tantas rosas. A mí me
gustan mucho y pienso, que ella estará muy feliz entre tanta belleza.
No
quiero tener más pájaros. La llorera es tremenda cuando les veo muertos. Ahora
no sé que hacer con la comida de ella. Tal vez se la dé a los pájaros que hay
en el parque. Los pobrecitos deben de pasar hambre, pues es invierno y no creo,
que tengan mucha comida.
Espero
que Nando, no se le ocurra comprarme otro. Sé que lo hace con buena intención
al ver mi pena pero pienso, que lo mismo que a mí me gusta la libertad y no
estar encerrada en una jaula, pues a ellos lo mismo. Ahora, mi pajarina será
libre y volará infinitamente.
Cuando
observó a los pájaros que pasan volando, más de una vez les envidio. Su
libertad es plena y nadie les pone ni barreras, ni límites. Son muy
inteligentes y no van a la escuela ¿No
te hace gracia? No saben ellos de lo que se libran y sin embargo, saben hacer cosas maravillosas. Cantar, sus
nidos, buscar comida y marchar a climas
más cálidos cuando hace frío.
Hasta
la próxima. Un beso. Katia
León 14-11-2004
R.P.00/2008/1314
9 comentarios:
¡Qué tristeza! debía de quererla mucho
Patricia
Cómo me ha gustado! se ve que es una niña muy sentimental
Ráquel
Qué bien describes la tristeza de la niña, me ha gustado mucho
Carla
Muy bien por Katia y su forma de despedirse de su canaria... aunque la muerte es algo tan natural como la primavera... y el invierno
javier
Creo que todos hemos vivido ese tipo de perdidas alguna vez de niños. El gran misterio de la vida y la muerte que nos deja llenos de congoja y dolor y que tu sabes reflejar tan bien desde la inocencia de una niña
Muy tierna y a la vez ingenua,las cartas, no obstante, siento que se muriera la canaria. Muchas gracias por compartirlas.
Un abrazo
Pablo
Son muy bonitas las cartas de la pequeña a su abuela
Monse
Es muy bella la relación que tiene Kate con su abuela
Luli
qué triste,todos de niños perdemos algo y es una bonita forma de expresar el dolor de Katia, una niña muy sensible
gracias Luisina, un besazo!!
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