EL SECRETO ESTA EN LA LLAVE

jueves, 1 de noviembre de 2012

C I N C O R O S A S


                                                      C I N C O   R O S A S   


El mes de Noviembre desde tiempo inmemorial, siempre se ha dedicado a los difuntos. Para las personas que hemos tenido la visita nada agradable, de la señora vestida de riguroso negro y con una mueca de sarcasmo, ha sido y siempre será el día más triste.Sabemos, que nuestra vida esta de paso en la tierra. Nuestra existencia transcurre tal y como esta señalado en el libro de visita que cada uno tiene a nuestro mundo.

Unos, tendrán larga vida, otros por el contrario, corta. Las enfermedades, también serán unas visitas nada agradables.
Seremos personas famosas y otras, no pasaran de meras sombras. La felicidad es otra de la visita, que raramente se prodiga, pues dura menos que una ráfaga de viento.

El amor, palabra hermosa de nuestro diccionario. Cuando la mano de la señora roza nuestro cuerpo, suele ser de lo más fascinante.
El amor es lo más grandioso. Cuando sus dones terminan, el verdadero rostro de la dama; aunque muchos la imaginamos como un esqueleto de siniestra imagen, es cuando se muestra en toda su maldad, pues nos obsequia sin pedirlo con fases de dolor extremo.
Yo no he estado exenta de sus visitas. La muerte en si, tiene un punto de inflexión muy negativo.

Cuando se la nombra, un escalofrío nos recorre toda la espalda.
¿Por qué la tememos? Tal vez, porque como su nombre significa: Todo finaliza. Cuando la muerte nos golpea de lleno, es el dolor más fuerte que podemos recibir. Nada se puede comparar con ella.
Es fría, refinada en actos de crueldad. Su dureza es abusiva, nos avasalla, Lloramos hasta que nuestras lágrimas, secan unos ojos de mirada triste.

Cinco seres queridos se fueron por un camino sin retorno. Los tres últimos, poco espaciados en el tiempo.
Cinco rosas tengo para ofrecerlas. La primera: mi padre. La segunda: mi hermano Miguel. La tercera: mi madre. La cuarta: mi hermana Pili. La quinta: mi hermano Nino.

Son cinco rosas que daré a cada uno de ellos, para que sepan que no los olvido y que su fragancia, llegue al más allá de las estrellas, al infinito de mi cariño por ellos.










León 24-9-2012












13 comentarios:

Anónimo dijo...


Precioso. Todos llevamos alguna carga. Besos
Mª Asunción

Anónimo dijo...


MUY BUENO EL RELATO DEDICADO AL 1º DE NOVIEMBRE.
ME ENCANTÓ
UN ABRAZO
Javier Argüello

Anónimo dijo...

Es muy bonito. Me gusta mucho todo lo que escribes, sabes que yo conocí a tu hermana Pili y lamento mucho su fallecimiento
un abrazo
Tere casas

Anónimo dijo...

Es un escrito que llega muy dentro y más, cuando nombras tus seres queridos fallecidos, un abrazo muy fuerte y gracias por decir estas cosas
Alicia V.

Paco dijo...

Esas rosas tienen espinas y duelen...

Anónimo dijo...


Es un escrito que te deja muy pensativo, todas esas personas que han pasado, merecen mucas rosas
Mª Teresa A.

Anónimo dijo...

Esas cinco Rosas, definen tus sentimientos, te felicito
Un abrazo
Pablo Luis

Anónimo dijo...

Nacer y morir es el pan nuestro de cada día: En cada momento nos nacen y se nos mueren cosas, ideas, personas... Hacer de la muerte un tabú y querer huir de ella es lo que creo que la hace terrible y temible. Pero ¿qué sería la vida si a cada paso no hubiera muerte? Todos los 'cadáveres' de los que cada día nos vamos deshaciendo permiten que podamos seguir viviendo...

Incluso esas cinco rosas que dan titulo a este post, a pesar de su belleza, ya son cadáveres...

javier

Anónimo dijo...


Divino. Precioso

Un saludo

E. D.

Anónimo dijo...


La tristeza del corazón, es muy
difícil de borrarla.
Lidya

Anónimo dijo...

Esas rosas que guardas en tu corazón nunca se marchitaran
las riegas con el recuerdo
Un abrazo
Raquel

Anónimo dijo...


Qué belleza... me tocaste el alma.
Sos una mujer tan sensible y llena de amor
Ligia Houben

Anónimo dijo...

Es muy bello sabes dar mucho amor a tus seres queridos
Un saludo
Maika Fernández