EL SECRETO ESTA EN LA LLAVE

martes, 13 de septiembre de 2011

EL ÚLTIMO TOQUE









No hay nadie que se resista delante de él. Todos caemos en esa irresistible tentación.
Nos hacemos los despistados, miramos una y otra vez el calzado que llevamos, buscando de la forma más tonta, si es igual el par o si nos va bien.

Apenas levantamos la mirada dejándola caer en la falda o vestido, investigando si hay alguna imperfección, si hace juego con el bolso y cuando lo vemos colgado del hombro, lo abrimos para ver que todo está allí cartera, llaves y móvil.
Lo sabemos, pero son segundos que robamos a ese descarado que sin pudor alguno, hace que veamos hasta el más pequeño defecto,

Seguimos mirando con una obstinada y aburrida ojeada, cada rincón que ya de por sí, conocemos hasta la saciedad.
La alfombrilla, desgastada por la cantidad de pisadas que soporta diariamente. Los paneles a un lado y otro, sus marcas, roces. Y cuando sabemos que él, paciente y tranquilo espera que nuestros ojos le miren directamente, nos atrevemos a levantar la mirada.

¡Oh! –murmuramos interiormente y es, cuando comenzamos el ritual que de forma genuina, realizamos siempre que nuestra imagen queda reflejada en su pulido espejo.
Gesticulamos, hacemos poses, ladeamos el cuerpo para vernos de lado, atusamos el pelo, nos miramos y requetemiramos, hasta que damos el visto el visto bueno.

Hay personas que jamás miran. Se ponen de espaldas y rehuyen las críticas que su mudo “compañero” pudiese hacer calladamente.
Son personas huidizas que realmente el cuerpo en el cual viven, es solo eso. Un montón de huesos, nervios, piel, carne y, una mente incapaz de pensar.
Cuando el ascensor para, se sale de él con una sonrisa o con un rostro inexpresivo.









León 12- 7- 2011
Luisa Laiz Diez

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gusta como lo has relatado y como se mantiene la duda de 'lo que es' hasta el final. No estoy de acuerdo en que todo el mundo haga ese ritual y los que no lo hagan "Son personas huidizas que realmente el cuerpo en el cual viven, es solo eso. Un montón de huesos, nervios, piel, carne y, una mente incapaz de pensar." Por el mimo criterio se podría decir que las personas que cometen el ritual que comentas son "superficiales, vanidosas, vacías, que viven de la mera apariencia y que tienen una mente que no les sirve para nada... Pero esto son meras opiniones que no tienen nunguna importancia.

Anónimo dijo...

Muy bueno, das en la diana puesto que "ese mudo expectador" es nuestro autentico amigo que nos dice lo bueno y lo malo

Anónimo dijo...

Me gusta como lo has expuesto
La verdad es que el espejo...

Anónimo dijo...

muy interesante... en el elevador, mucha gente evita mirarse y miran de frente
Ligia

Anónimo dijo...

Hoy tol mondo ta guapu

Anónimo dijo...

Muy guapa, pero me gusta más
Lua Zial

Arantxa dijo...

muy original Luisina, me ha gustado :)
como siempre.....