LOS MEJORES AÑOS

Un día me preguntaste:
_ Dime, ¿Cuáles fueron para ti, los mejores años de tu vida?
Durante unos minutos estuve pensando la respuesta.

-¿No los tienes?
-Sí que los tengo. Buenos o malos, nadie carece de ellos y por supuesto, los de la niñez, son los más felices que uno tiene, exceptuando esos niños que han nacido o viven en lugares de extrema pobreza.
En cuanto a mí, tres épocas son las mejores.
_Tú dirás, te escucho.
_Como te dije al principio, los años de la niñez, quedan grabados para siempre, puesto que son los años del aprendizaje. Eres como una esponja, todo lo absorbes. Nada se te escapa. Sólo se piensa en jugar y ser el mejor entre todos.

Llegas al segundo “grupo”, aún niños, pero con más años. Se te han hecho interminables. El tiempo parece detenerse, los años se alargan como el chicle cuando lo estiras.

Deseamos tener más autonomía, poder hacer cosas que aún nos prohíben. Y por fin, sin previo aviso esos años que tanto hemos anhelado, abren la puerta y se cuelan como el aire.

Después de pasar años y años de felicidad, desencanto, amargura, amigos que vienen y se van. Cantidad de avatares que se cruzan sin avisar, tanto buenos como malos y, cuando menos lo esperas, llegan los años de la decadencia y es cuando dices ¡Cómo pasa el tiempo! ¡Qué daría por volver a la niñez!, cuando ves a los niños jugando.

Esta visto y comprobado que, los humanos somos la especie más inconformista que poblamos un mundo hermoso que está ahí, sin prisas y dispuesto a ofrecernos todo el tiempo que lo sepamos disfrutar sin prontitud.

León 3-8-2011
Luisa Laiz _Diez