EL SECRETO ESTA EN LA LLAVE

domingo, 11 de febrero de 2018

LA DESVENTURA DE ECO

                      
Resultado de imagen de ninfa eco mitologia griega









                             LA  DESVENTURA  DE  ECO



Según la mitología griega, el dios silvestre “PAN” 

nació muy feo. Gustaba mucho de las ninfas, a las 

que perseguía incansable para aprovecharse de 

ellas. 


Era experto en tocar la flauta, hacer hechizos y 

embaucar a todos.

Cierto día que estaba a punto de arrancar a su flauta 

sus selváticas melodías, se detuvo, de pronto, 


fascinado. La cosa no era para menos. Detrás de un 

matorral, a pocos pasos de él, la hermosa ninfa Eco 

entonaba una canción más dulce que los trinos de 

los pájaros… Era la voz más dulce que Pan había 

escuchado en su vida. Atraído por la belleza de la 

doncella y por aquel canto divino, le propuso 

matrimonio.

La ninfa quedó aterrada, y de un salto huyó 

velozmente hasta esconderse en una cueva. Desde 

allí invocó a grandes gritos a Narciso, el hermoso y 

joven cazador a quien amaba locamente, esperando 

que acudiera en su ayuda. Pero la ninfa le invocó 

inútilmente. El orgulloso y altanero Narciso jamás 

acudió. Y el amor y dolor consumieron a la pobre 

ninfa, no quedando en la cueva más que su voz. 

Desde aquel triste día, Eco responde siempre a los 

que pasan y repite la última sílaba de sus palabras, 

porque ya no tiene fuerza para llamar a su adorado 

Narciso.
              

León-11-2-2018

                                                                                    _________________________



jueves, 1 de febrero de 2018

¿Qué es el amor?




Resultado de imagen de escribir una carta de amor


                   ¿QUÉ ES EL  AMOR




¿Qué es el amor? ¿Cómo nace? ¿A qué se debe ese 

sentimiento? ¿Qué nos impulsa a entregarnos a ese 

ser? Son preguntas que nos hacemos, cuando 

nuestro corazón late desaforadamente por una 

persona determinada. Llegamos a cambiar tanto 

que,  incluso nos volvemos unos desconocidos  para 

los que nos rodean y para nosotros mismos.


¿En qué cambiamos? ¿Se nos nota tanto? 

Preguntamos con cierto aire de inocencia cuando 

alguien nos lo dice o bien, cuando nos enfrentamos 

nuestra imagen reflejada en el espejo.

Cambiamos mucho y, ¡vaya si se nos nota! De ser 

personas individualistas pasamos a ser unos 

privilegiados al sentir en lo más hondo de nosotros, 

eso tan maravilloso que llamamos amor.

No todos los seres humanos llegan a tener esa 

posibilidad. Muchos lo neutralizan por alguna causa 

otros jamás alcanzan la dicha que tanto anhelan.



Cuando nuestro cuerpo sufre las alteraciones propias 

de pasar de una etapa a otra, más de una vez nos 

hemos preguntado, ¿qué es el amor? Cuando la 

grandeza de esa palabra nos hiere el corazón.

Es como una primavera que explosiona llena de luz 

y color. Luz que te ciega, te ilumina, no hay 

oscuridad. Todo es radiante, todo es color.  Días 

brillantes y luminosos que serían la envidia del 

pintor. El amor es dar y   recibir. Es el murmullo de 

la brisa del mar. El palpitar de la sangre”.

Y, ¿cómo nace? De forma imprevista. Podemos decir 

sin temor a equivocarnos.



“En el amor no existe el tiempo. Es una desconexión 

total de todo cuanto nos rodea. No se anuncia con 

campanas, ni trompetas. Aflora tímidamente como la 

tormenta y estalla incontenible cuando llega la 

pasión”


¿A qué se debe ese sentimiento? Definirlo, es evocar 

todo lo que hay latente en nosotros.

“Nos hacer sentir frágiles y muchas veces, nada 

realistas. Nos conturba una mirada, un susurro. La 

cordura no encaja en nuestros actos”.

Me pregunto: ¿qué nos impulsa a entregarnos a ese 

amor? ¿Es química pura? En absoluto. Somos seres 

humanos creados para dar y recibir “Es un latir 

interior lleno de sensaciones, cuando relegamos 

nuestros miedos ante lo desconocido y hacemos  

ostensible nuestra entrega motivados por ese amor. 

Lo veneramos y es el centro que rige cada segundo 

de nuestro existir”.

Cuando llegamos a esa cima tan gloriosa, nos 

olvidamos de lo vulnerables que somos. Nada nos 

hace presagiar que la esencia de ese amor se 

evapore.



En esta vida todo lo que nace muere. Una flor, la 

hermosa crisálida, el deslumbrante arco iris...  Todo 

tiene su principio y su fin.

Un libro, una pieza musical, un amor que entró sin 

llamar, radiante y bello que nos hizo descubrir 

ideales, sueños, emociones... Y cuando llegó a su 

fin, la añoranza de esas caricias y besos, suscita en 

nosotros esos recuerdos maravillosos de  saber ¿qué 

es el amor?








R.P.intelectual 00/2008/1318

León, 25 Mayo 1998