EL
TESORO DE TUTANKAMÓN
Hay dos lugares de especial atractivo en el gran
Museo Egipcio. Uno
es la sala de las momias y el
otro lo constituye la secuencia de galerías que
exhiben el legendario tesoro de Tutankamón (1325ª.
C.9.
C.9.
Unas fotografías muestran primeramente el hallazgo
y el momento de
la apertura de la tumba,
descubierta por Howard Carter en 1922 en el Valle
de los Reyes. Y casi todo lo encontrado
está ante
nuestros ojos y es realmente impresionante. Casi
todo es de oro puro:
el trono famoso, la célebre
máscara mortuoria, el pectoral en forma de buitre,
cofres con joyas, los cetros o bastones de mando.
Hasta las camas y carros
ceremoniales son de oro.
También hay alabastro, ébano y marfil, piedras
preciosas.
Todo estaba en la tumba, custodiado por
dos espectaculares guardias de tamaño
natural en
madera dorada.
Si en la tumba de un faraón de segundo orden,
como fue Tutankamón ,
había todo esto (¡3.500
piezas sacadas a
luz!), ¿qué no se llevaron los
saqueadores de tubas durante siglos de la
de aquel
poderosísimo Ramsés lll, por ejemplo, y de la de
todos los demás
faraones enterrados en el Valle de
los Reyes?
¡El cementerio más pobre del mundo por fuera ymás
opulento y
exclusivo bajo sus abrasadoras arenas?
León-15-8-2017