Cuando alguien menciona esa frase, el
silencio es unánime.
Todos eludimos no hablar de ese tema,
pero está ahí queramos o no.
Cada segundo de nuestras vidas, la
muerte de cualquier ser humano, interrumpe la placidez de seguir vivos y las
muertes masificadas por cataclismos, guerras y un sin fin de cosas, es cuando
nuestro ser se paraliza y pensamos que nuestro paso por esta vida es efímero.
Pocas personas se preguntan que es el
mundo de las sombras.
Nadie lo sabe y los más atrevidos
piensan o dicen que, la vida allá es un silencio total. Nada la altera. Las
horas huérfanas, desaparecen en las sombras que acompañan la soledad que allí
hay.
El tal mundo, según pienso yo, está
muy habitado, no de personas humanas, sino de puntos de luz que corresponden a
los que dejaron
esta vida. Es como si dijéramos, a la
espera de poder llegar a su destino. Por lo tanto ese mundo de
las sombras, no es ni oscuro ni tenebroso.
Muchas veces he tenido la necesidad
de pedir algo y siempre recurro a un ser querido familiar fallecido
recientemente. Lo obtengo. No me falla. Cada vez estoy más convencida que
“ellos” siguen a nuestro lado, que nos ayudan y, que de alguna forma u otra,
tratan de que no suframos la ausencia de ellos.
No olvidemos jamás que esa pequeña
luz que transmiten en ese mundo, es alguien que sigue muy cerca para ayudarnos.
*Una luz en la sombra, es alguien que
vela por ti.
León -15- 10- 2013