Siempre he sido una persona jovial. Restaba
importancia a todo cual causara dolor. Huía de la gente que no aceptaba los
males que sin pedirlos, les aquejaban.
“Son
personas débiles, incapaces de comprender, que es algo con lo que tienen que
vivir y luchar diariamente”.
_¿Es difícil?
-¡Pues claro! ¿Hay alguna cosa en ésta vida
que se te de gratis? Cuesta, ¿verdad? Lo sé, hay momentos que te preguntas ¿Por
qué a mí? ¿Acaso eres distinto?
_Pues, sí.
_Enumera alguna.
_No infrinjo ninguna ley.
_¿Nada más?
_Para mí eso es suficiente.
_Y, ¿estás convencido de que eso te
dispensa? Estás muy equivocado. Todos absolutamente todos, tarde o temprano
pagamos esa deuda.
_¿Qué deuda?
_La que adquirimos en este abigarrado
mundo. Nacer, es volver a reencontrarse con lo que dejamos ¿Me sigues?
_Más o menos.
_Puede que tú ahora, estés pagando con todo
lo que no aceptabas, pero ésta es como el “buremang”. Siempre regresa al punto
de partida.
_Me dices que, ¿estoy pagando algo que hice
a otro?
_Vas entendiendo.
_Debo de ser de cortas entendederas. No soy
de esa clase de personas.
_¡Eureka! De un millón he encontrado el que
está limpio.
_No te burles, es verdad.
_Seamos claros. No sé cuales son tus creencias. No importa,
pero lo que jamás digas que eras una persona justa.
_¡Claro que lo soy!
_Eso no es discutible.
_¿Te incomoda?
_Nada me molesta.
_Ya sé que eres muy fuerte.
‑Tú también puedes serlo.
_No como tú.
_¿Por qué? Soy uno más.
_Pero distinto.
_Nadie es mejor que otro. La diferencia
radica en las ideas, en ser una persona honesta y con mucha entereza.
_Me pides que asumas con valentía, todo lo
que ahora rechazo.
_Yo no te pido nada. Simplemente te digo,
que esto es esencial en la vida.
León-10-10- 2011