Aeropuerto de Barajas:
En un día gris, lluvioso y fresco, cogí el avión que me llevaría a la ciudad de la luz, aunque lo que dejaba en Madrid era todo lo contrario.
Despegó el avión con un cielo plomizo y una vez que llegó a los 11. 500 metros de altura el sol y el azul, fueron el mejor regalo para un viaje que duraría unas dos horas. Así todo, estábamos sobre un “colchón” totalmente relleno de nubes cargadas de agua que iban camino de España.

Las grandes galerías de pinturas nos muestran obras de gran hermosura concierto campestre de Tiziano, la coronación de Napoleón de Jacques Louis David, primer pintor del Emperador y así después de haber admirado muchos, llegamos a la “estrella” el cuadro que más gente congrega para verlo.
La Gioconda:

Llegamos a la plaza de la Concorde, en el centro había una estatua ecuestre de Luís XV abatida durante la revolución de 1789, para colocar un estrado con la guillotina.
Recorremos los Campos Elíseos y nos vamos a ver el Arco del Triunfo. Construido por orden de Napoleón para celebrar las victorias de la Grande Armée. De 50 metros de alto por 45 de ancho esta adornado con grandes bajorrelieves entre ellos, la partida de los voluntarios de 1792 de Francois Rude. Desde 1920 se encuentra bajo el arco, la tumba del soldado desconocido.
Durante nuestra visita se hizo un acto militar. Pequeños grupos de soldados, tres bandas de música, jefes militares y un nutrido grupo de banderas, pienso que eran de las regiones de Francia.
Puente del rio Sena:
Notre Dame:
El Panteón:
Luego el Panteón de muertos ilustres de Francia. Con la revolución fue templo de la patria. Napoleón lo volvió abrir como iglesia.
En 1885 el edificio se convirtió definitivamente en panteón para acoger los restos mortales de Víctor Hugo, Rousseau, Miraban, Zola, Marie Curie…
Las paredes están adornadas con frescos de Pubis de Chavannes.
Palacio de Luxemburgo:


La Ópera, obra de Charles Garnier 1875 y que es uno de los mayores teatros de Ópera del mundo con capacidad para más de 1.900 espectadores y un escenario para 450 personajes. Tiene una araña de cristal en el techo de 8 toneladas. Fue decorado por Chagall con un panel circular (1963).
Plaza de Vendôme:

Plaza Vendóme de Julles Hardonin-Mansart, de forma octogonal, esta rodeada por edificios de tres pisos con buhardillas. En el centro una columna de 44 metros de altura. Frecuentada por Proust, Hemingway etc. En 1849 murió en ella Chopin. Hay joyerías y el edificio más famoso es el Hotel Ritz (1898)
Comimos en un restaurante japonés, era la primera vez que iba a uno. No comment. Vimos los jardines del Palacio Real con estanques y estatuas. Alberga El Consejo de Estado. Nos sentamos en una terraza a tomar café.
Fuente del jardín:

Vamos a ver los grandiosos jardines con sus estanques ¡Qué hermosura! hay música que cada hora toca en un afuente, es barroca.
Después de comer en el mismo jardín en una pequeña terraza, una vuelta para admirar la grandiosidad de los jardines entre ellos el de La Columnata, rodeado de fuentes y en el centro, las estatuas del rapto de Proserpina.
Una pinta flores o bien en jarrones, ramos o campos en flor. Es a la que dedico más tiempo en mirar. Su paleta refleja pétalos que poco a poco, hacen un colorido ramo. Precioso. Otra con acuarela en color ojo en distintos tonos, plasma en una pequeña cartulina blanca, amapolas solas o en ramo.
Los pequeños tamaños son más fáciles de vender para la cantidad de turistas que llena la plaza.
Nos sentamos en una terraza en la misma plaza y disfruto mucho viendo “mi mundo”. Cuando marchamos de allí, siento que dejo algo de mí.
Despegó el avión con un cielo plomizo y una vez que llegó a los 11. 500 metros de altura el sol y el azul, fueron el mejor regalo para un viaje que duraría unas dos horas. Así todo, estábamos sobre un “colchón” totalmente relleno de nubes cargadas de agua que iban camino de España.
El hotel está en una de las calles que salen de la plaza Pigalle. Nuestra primera cita por la mañana fue para quedar extasiada viendo la más extraordinaria obra de ingeniería.
La Torre Eiffel:
La Torre Eiffel con 300 metros de altura, su estructura metálica está remachada con 2.500.000 de tornillos y es obra del
audaz ingeniero Gustave Eiffel. Perfecta y elegante, me cautivó nada más posar la vista en su esbeltez.
El segundo día fue para el museo del Louvre. Durante más de tres horas, contemplamos antigüedades egipcias, griegas, romanas e italianas.
La Venus de Milo:
La Venus de Milo con su serena belleza, la dulzura de una mirada quieta, me cautivó totalmente. Las grandes galerías de pinturas nos muestran obras de gran hermosura. Las Bodas de Canaá muy grande de Francesco Guardí.
La Coronación de Napoleón:
Las grandes galerías de pinturas nos muestran obras de gran hermosura concierto campestre de Tiziano, la coronación de Napoleón de Jacques Louis David, primer pintor del Emperador y así después de haber admirado muchos, llegamos a la “estrella” el cuadro que más gente congrega para verlo.
La Gioconda:
La Monna Lisa, llamado por muchos “la Gioconda”, obra de Leonardo da Vinci.
Tengo que decir lo siguiente: Me defraudó mucho, pues al ser el cuadro que más expectación levantaba, no permitían acercarse, estaba muy lejos para verlo con todo detalle y lo vi muy pequeño.
Así estuvimos durante horas y horas, viendo los cuadros más importantes de los grandes pintores que guarda el Louvre. Antes de irme, pude volver a ver la Venus de Milo, no me cansaba de mirarla desde todos los ángulos.
Jardín de las Tullerías:
Por la tarde paseamos por el jardín de las Tullerías, creado por Catalina de Médicis que se extiende desde la place du Carrousel, hasta la place de la Concorde.
Cuenta con hermosos parterres, esculturas y jarrones. Entre las estatuas que lo embellecen, destacan entre otras, las de César y Agripina del siglo XVII.
El Obelisco:
Llegamos a la plaza de la Concorde, en el centro había una estatua ecuestre de Luís XV abatida durante la revolución de 1789, para colocar un estrado con la guillotina.
En 1836 se colocó el Obelisco egipcio del templo de Luxor, donado por Mohammed Alí a Luís Felipe.
Arco del Triunfo:
Durante nuestra visita se hizo un acto militar. Pequeños grupos de soldados, tres bandas de música, jefes militares y un nutrido grupo de banderas, pienso que eran de las regiones de Francia.
Puente del rio Sena:
La historia de París comenzó aquí en esta isla en medio del Sena, que no se llamaba todavía Ile-la-Cité, porque París sería fundada tiempo después.
Vamos a Notre Dame la catedral gótica en medio de la isla.
Allí fue coronado Napoleón como Emperador el 2 de diciembre 1804
Allí fue coronado Napoleón como Emperador el 2 de diciembre 1804
Estuvimos en la Sainte Chapelle que custodia en ella varias reliquias entre las cuales, espinas la corona de Jesucristo. De ahí fuimos Conciergeria, levantada a comienzos del siglo XIV en tiempos de Felipe el Hermoso entre el siglo XVI y la revolución, fue prisión estatal en ella estuvieron la reina Maria Antonieta y más de 2.700 partidarios del rey gillotinados en 1793.
En 1816 la duquesa de Angulena la trasformó en capilla. En su interior la sala de los guardias y la de los hombres de Armas, en tiempos de refectorio real.
En 1816 la duquesa de Angulena la trasformó en capilla. En su interior la sala de los guardias y la de los hombres de Armas, en tiempos de refectorio real.
La celda donde estuvo Mª Antonieta, fue algo que me impactó y llenó de tristeza. A través de las verjas se ve la pequeña celda en la cual, está representado por medio de muñecos a tamaño real, un guardia sentado ante una mesa jugando a la baraja, otro de pie mirando por encima de un biombo a la reina Mª Antonieta que está sentada de espaldas a él en una pequeña silla. Delante una mesa con un libro abierto, se supone que es sagrado y lo está leyendo. Vestida de negro, su cabeza la tapa una capa. A su derecha un camastro viejo con una manta rota. Eso es lo que le acompañó hasta que fue guillotinada. Salí de allí totalmente desolada.
Nombres de personas guillotinadas:
En otra sala en las paredes, los nombres de todas esas personas que fueron guillotinadas.
Fuimos a comer y luego a la Sorbona. Vemos el edificio de tanto renombre.
Luego el Panteón de muertos ilustres de Francia. Con la revolución fue templo de la patria. Napoleón lo volvió abrir como iglesia.
En 1885 el edificio se convirtió definitivamente en panteón para acoger los restos mortales de Víctor Hugo, Rousseau, Miraban, Zola, Marie Curie…
Las paredes están adornadas con frescos de Pubis de Chavannes.
Palacio de Luxemburgo:
Vamos a ver el Palacio y Jardín de Luxemburgo, erigido en estilo italiano por Salomón de Brosse en 1615 para la reina Maria de Médicis. El palacio fue después prisión estatal y sede del primer directorio y del Senado.
Jardín de Luxemburgo:
Jardín de Luxemburgo:
Hay pinturas de Jordanes y Delacroix. El jardín adornado con estatuas y fuentes.
Galerías Lafayette:
Al día siguiente entramos en las Galerías Lafayette todo un lujo
para la vista y el bolsillo.
La Ópera:
La Ópera, obra de Charles Garnier 1875 y que es uno de los mayores teatros de Ópera del mundo con capacidad para más de 1.900 espectadores y un escenario para 450 personajes. Tiene una araña de cristal en el techo de 8 toneladas. Fue decorado por Chagall con un panel circular (1963).
Iglesia de la Madeleine:

Descanso en la plaza donde esta el café de La Paix y tras eso la iglesia de la Madeleine construida por Vignon en 1806 por deseo de Napoleón que deseaba un templo dedicado a la Grande Armée. Fue transformada en iglesia y abierta al culto en 1845. Estructurada como un templo griego con 52 columnas corintias, es de una sola nave y esta adornada por un órgano de Cavaillé-Coll 1846.
Descanso en la plaza donde esta el café de La Paix y tras eso la iglesia de la Madeleine construida por Vignon en 1806 por deseo de Napoleón que deseaba un templo dedicado a la Grande Armée. Fue transformada en iglesia y abierta al culto en 1845. Estructurada como un templo griego con 52 columnas corintias, es de una sola nave y esta adornada por un órgano de Cavaillé-Coll 1846.
Plaza de Vendôme:
Plaza Vendóme de Julles Hardonin-Mansart, de forma octogonal, esta rodeada por edificios de tres pisos con buhardillas. En el centro una columna de 44 metros de altura. Frecuentada por Proust, Hemingway etc. En 1849 murió en ella Chopin. Hay joyerías y el edificio más famoso es el Hotel Ritz (1898)
Comimos en un restaurante japonés, era la primera vez que iba a uno. No comment. Vimos los jardines del Palacio Real con estanques y estatuas. Alberga El Consejo de Estado. Nos sentamos en una terraza a tomar café.
Paseo en barco por el Sena:
Por la tarde un recorrido por el río Sena. En un barco grande lleno de pasajeros, la mayoría son japoneses. Dura hora y media y su trayecto es muy completo. Ves lo más interesante de París.
Sala del Palacio de Versalles:
Al día siguiente por la mañana el palacio de Versalles. Media hora de viaje en un metro de dos alturas. Subimos arriba, pues iba al aire libre una vez que salimos de París.
El Palacio de Versalles es grandioso. Una hora esperando en una fila, luego unos 10 minutos en otra para entrar ¿Qué puedo decir de él? Salas y salas, aposentos, pinturas, escalinatas impresionantes etc. Cerca de las tres de la tarde, salimos del Palacio.
Sala del Palacio de Versalles:
El Palacio de Versalles es grandioso. Una hora esperando en una fila, luego unos 10 minutos en otra para entrar ¿Qué puedo decir de él? Salas y salas, aposentos, pinturas, escalinatas impresionantes etc. Cerca de las tres de la tarde, salimos del Palacio.
Fuente del jardín:
Vamos a ver los grandiosos jardines con sus estanques ¡Qué hermosura! hay música que cada hora toca en un afuente, es barroca.
Después de comer en el mismo jardín en una pequeña terraza, una vuelta para admirar la grandiosidad de los jardines entre ellos el de La Columnata, rodeado de fuentes y en el centro, las estatuas del rapto de Proserpina.
Nos sentamos para admirar la gruta de Apolo. Llegamos a tiempo de ver la última fuente con todos sus chorros. El Estanque de Neptuno. Nos despedimos de Versalles con un adiós triste. El metro está a rebosar.
Al día siguiente Montmartre. Cogimos el funicular hasta La Basílica del Sagrado Corazón. Enorme y desde allí arriba, vistas de todo París.
Al día siguiente Montmartre. Cogimos el funicular hasta La Basílica del Sagrado Corazón. Enorme y desde allí arriba, vistas de todo París.
Vamos a la plaza du Tertre de Montmartre. Pequeña y llena de encanto. Muchos pintores/as están pintando, paro a observarles y veo que todos lo hacen con espátula y con mucha maestría. Sus caballetes tienen hasta tres pequeños lienzos terminados ya, colgados sobre una gran tabla más el que pintan. Estaría horas viéndoles, la mayoría lo hacen en cuadros de tamaño pequeño y su tema es muy repetitivo.
Una pinta flores o bien en jarrones, ramos o campos en flor. Es a la que dedico más tiempo en mirar. Su paleta refleja pétalos que poco a poco, hacen un colorido ramo. Precioso. Otra con acuarela en color ojo en distintos tonos, plasma en una pequeña cartulina blanca, amapolas solas o en ramo.
Los pequeños tamaños son más fáciles de vender para la cantidad de turistas que llena la plaza.
Nos sentamos en una terraza en la misma plaza y disfruto mucho viendo “mi mundo”. Cuando marchamos de allí, siento que dejo algo de mí.
Bajamos los escalones y nos sentamos en ellos para escuchar un músico tocando el Arpa, muy relajante. A lo lejos, París entre la neblina de la contaminación
Nos vamos al Centro Pompidu. Es un edificio muy moderno, El Ayuntamiento, su plaza etc.
Plaza de Vosges en el corazón de Marais es cuadrada. Allí vivió Víctor Hugo.
Nos sentamos a descansar mientras tomo un helado de nata-nuez.
Vamos a la Isla de San Luís para ver de nuevo Nôtre Dame desde atrás. Su construcción comenzó en 1163 y terminó entre los años 1875 y 1864 que devolvió a la catedral devastada durante la Revolución, su esplendor.
Bodas con historia fueron, Enrique de Navarra y Margarita de Valois, María Estuardo, reina de Escocia, con Francisco príncipe heredero de Francia, la coronación de Napoleón que se coronó a sí mismo.
Nos sentamos en la plaza, luego al mercado de las flores, y nos vamos a coger el metro hasta Pigalle. Nos sentamos en una terraza y luego al hotel.
Último día, hacer maletas, vamos a desayunar y andar y andar hasta los Inválidos, un complejo grande de edificios: Hotel des inválidos para acoger a los soldados que habían quedado impedidos durante la guerra, el Dôme con los restos mortales de napoleón, la iglesia de Saint Louis-des-Invalides y I´Esplanade, una zona verde donde se alinean 18 cañones de bronce de los siglos XVII y XVIII. A su izquierda el Hotel Biron, sede del Musée Rodin.
Iglesia de San Germain-de-Prés la iglesia más antigua de París del siglo VI. Cuenta con un campanario romántico. En ella están enterrados el rey polaco Giovanni Casimiro y el filósofo Cartesio.
Estamos en el barrio latino y nos sentamos en una terraza “Les Deux Magots” enfrente de San Germain. Mientras, el móvil es usado constantemente en llamar al aeropuerto, a Madrid, a los amigos para enterarnos si el aeropuerto está abierto. Tenemos el vuelo de regreso a España sobre las siete de la tarde.
A las 2 recogemos el equipaje del hotel y nos vamos para Orly, aeropuerto. Hay mucha gente en él. Unos esperando su vuelo y otros que los aeropuertos donde van se abran.
Hay lista de espera en el que sale a las 5. Si tenemos suerte, entramos sino, en el nuestro a las siete. La suerte nos sonrió y tomamos el de las cinco.
El primer vuelo que salía de París, después de una semana de total paralización en todos los aeropuertos de Europa a causa de la nube de cenizas que cubría todo el cielo que salían del Volcán cuyo nombre impronunciable es EYJAFJALLA de Islandia.
Una vuelta feliz y tranquila. Llegamos a Madrid dos horas más tarde. Una semana llena de encanto.

Notas: De 8 a 10 horas diarias andando
Subíamos y bajábamos más de 5.000 escalones
(El metro de París es el más antiguo de Europa
NO tiene escaleras mecánicas)
León 4 Mayo 2010
Nos vamos al Centro Pompidu. Es un edificio muy moderno, El Ayuntamiento, su plaza etc.
Plaza de Vosges en el corazón de Marais es cuadrada. Allí vivió Víctor Hugo.
Nos sentamos a descansar mientras tomo un helado de nata-nuez.
Vamos a la Isla de San Luís para ver de nuevo Nôtre Dame desde atrás. Su construcción comenzó en 1163 y terminó entre los años 1875 y 1864 que devolvió a la catedral devastada durante la Revolución, su esplendor.
Bodas con historia fueron, Enrique de Navarra y Margarita de Valois, María Estuardo, reina de Escocia, con Francisco príncipe heredero de Francia, la coronación de Napoleón que se coronó a sí mismo.
Nos sentamos en la plaza, luego al mercado de las flores, y nos vamos a coger el metro hasta Pigalle. Nos sentamos en una terraza y luego al hotel.
Último día, hacer maletas, vamos a desayunar y andar y andar hasta los Inválidos, un complejo grande de edificios: Hotel des inválidos para acoger a los soldados que habían quedado impedidos durante la guerra, el Dôme con los restos mortales de napoleón, la iglesia de Saint Louis-des-Invalides y I´Esplanade, una zona verde donde se alinean 18 cañones de bronce de los siglos XVII y XVIII. A su izquierda el Hotel Biron, sede del Musée Rodin.
Iglesia de San Germain-de-Prés la iglesia más antigua de París del siglo VI. Cuenta con un campanario romántico. En ella están enterrados el rey polaco Giovanni Casimiro y el filósofo Cartesio.
Estamos en el barrio latino y nos sentamos en una terraza “Les Deux Magots” enfrente de San Germain. Mientras, el móvil es usado constantemente en llamar al aeropuerto, a Madrid, a los amigos para enterarnos si el aeropuerto está abierto. Tenemos el vuelo de regreso a España sobre las siete de la tarde.
A las 2 recogemos el equipaje del hotel y nos vamos para Orly, aeropuerto. Hay mucha gente en él. Unos esperando su vuelo y otros que los aeropuertos donde van se abran.
Hay lista de espera en el que sale a las 5. Si tenemos suerte, entramos sino, en el nuestro a las siete. La suerte nos sonrió y tomamos el de las cinco.
El primer vuelo que salía de París, después de una semana de total paralización en todos los aeropuertos de Europa a causa de la nube de cenizas que cubría todo el cielo que salían del Volcán cuyo nombre impronunciable es EYJAFJALLA de Islandia.
Una vuelta feliz y tranquila. Llegamos a Madrid dos horas más tarde. Una semana llena de encanto.
Notas: De 8 a 10 horas diarias andando
Subíamos y bajábamos más de 5.000 escalones
(El metro de París es el más antiguo de Europa
NO tiene escaleras mecánicas)
León 4 Mayo 2010
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