EL SECRETO ESTA EN LA LLAVE

lunes, 2 de noviembre de 2009

QUERIDOS MUERTOS






QUERIDOS MUERTOS



Estamos en un mes en el que desde hace tiempo inmemorial, lo dedicamos a todos los seres que se han ido dejándonos en la más profunda tristeza. Recuerdo cuando era pequeña y llegando estas fechas en el colegio, algunas compañeras hablaban de ir al cementerio con algún familiar para rezar a sus difuntos. Tengo que confesar que las envidiaba mucho, pues yo no tenía a nadie a quien llorar, ni llevar unas flores ¡Bendita inocencia! Aún me faltaban años para saber de su crudeza, soledad y pena que a su paso deja esta frívola señora vestida de negro, que no le importa llevarse con ella todo el que se cruce en su camino desoyendo con arrogancia, nuestras súplicas y lloros.
No creo que haya en el diccionario palabra más odiada y que tenga tantos adjetivos para calificarla. Cuando nos golpea decimos de ella que es perversa, cínica, egoísta, petulante, despiadada etc. Cada cual, deja salir su epíteto con lengua hiriente, dado el dolor que en esos momentos le invade.
Rompe vidas cuando empiezan a florecer. Carece de esquemas y por tal motivo a veces, es capciosa y hasta suscita temor el solo hecho de nombrarla. La muerte no gusta a nadie, pero es algo que está ahí acechando y cuando llega sine die, tenemos que aceptarla; aunque nos parezca injusto su modo de actuar.
Pensaréis que es muy fácil decir o escribirlo, pero es la prueba más difícil en la que más tarde o más temprano, nos tenemos que enfrentar todo el género humano.
Nadie la puede superar en dolor y como máximo, algunos pueden sacar un suficiente “muy raspado”. Son las personas que llamamos “frías” o “sin sentimientos”. Para mí, son calificaciones vanas, pues nadie es lo suficientemente psicólogo para saber, qué hay dentro del corazón de los así llamados. Pueden estar tan rotos por el sufrimiento que les causa ese fallecimiento, como el no poder expresarlo a causa de su extrema parquedad.
Hace mucho que no visito el cementerio y no, porque allí no tenga seres muy queridos sino, porque creo y pienso que no hace falta el ir, pues el dolor y falta de ellos lo tengo en lo más profundo de mi ser y cualquier momento es bueno para recordarles y dedicarles nuestros más hermosos pensamientos de cuando estaban a nuestro lado. Gracias por todos esos maravillosos
momentos que viví a vuestro lado. Por el amor que recibí de vosotros.
He llorado mucho por mis queridos muertos y sé que, aún me quedan más lágrimas que derramar por todos esos que algún día me han de abandonar. La muerte, es un alto tributo el que hemos de pagar lo seres humanos al final de nuestros días. Descansen In Pace.

*Dedicado a todos mis muertos que son muchos


R.P. intelectual 00/2008/1328

León 22 Octubre 2002